La interoperabilidad es clave para mejorar la eficiencia en sectores como la sanidad y la gestión empresarial. Facilita el flujo de información, permitiendo a las organizaciones tomar decisiones informadas, optimizar procesos y ofrecer mejores servicios. Además, promueve la innovación al integrar nuevas tecnologías con los sistemas existentes y fomentar un entorno colaborativo.


